Hace unos años, para el cumpleaños de Anne Marie, le regalé una heladera de muy buena calidad. Nunca en la historia el acto de regalar algo a alguien ha recompensado tanto a la persona que hizo el regalo. Este pequeño acto hasta el día de hoy, años después, continúa dándome beneficios en forma de un infinito y delicioso karma cremoso.
La Nemox Gelatissimo (enlace no pagado, solo estamos repartiendo el amor recibido www.nemox.com/en/product/gelatissimo-exclusive), también conocida como el novio italiano de Anne Marie, es la máquina responsable de toda esta felicidad cremosa.
Esta modesta máquina va más allá de lo que muchos de nosotros esperamos de una heladera. La mayoría de heladeras de uso doméstico requieren que se ponga el recipiente a congelar durante un período de 8 a 24 horas antes de que se pueda empezar a hacer el helado. Este proceso mata cualquier vibración de espontaneidad, especialmente si tienes un antojo que solo se puede satisfacer con helado. Y además ocupa mucho espacio en tu congelador.
La Gelatissimo, sin embargo, te provee con un litro de helado listo para comer en 30 minutos. Tiene un componente que se encarga de congelar el preparado dentro de la propia máquina. Es genial. Y muy peligroso… ¡Imaginaos lo que un adicto al helado puede conseguir en solo un día!
Comenzamos nuestra odisea del helado, como uno esperaría, con los clásicos del verano como los helados con base láctea de vainilla y por supuesto el de chocolate. ¿Qué cómo estaban? ¡Espectaculares! Tanto que nos llevó semanas el decidirnos a hacer algo diferente.
Sin embargo, con solo 30 minutos entre helado y helado, enseguida se nos quedaron pequeños los clásicos y empezamos a probar cosas más “raras” combinando sabores. Los resultados siempre fueron excelentes, a excepción de uno o dos experimentos que sabían mejor en nuestra cabeza que en la realidad…
Al principio, aparte de los sorbetes, aún nos quedaba probar a hacer helados veganos utilizando leche procedente de plantas y semillas. En confianza, ya sé que parece una ironía… Probablemente fue porque los resultados que obtuvimos haciendo el helado convencional fueron tan buenos que quizá pensamos que perderíamos esa textura cremosa si usábamos leche de procedencia vegetal. Obviamente, no estábamos en lo cierto…
Sin embargo, una tarde afortunada, mientras preparábamos el catering para un retiro de yoga en un día caluroso, decidimos probar a añadir leche de anacardo… A partir de ese momento, nunca hemos vuelto la vista atrás. La verdad es que simplemente no hay razón para que nadie vuelva a tomar un helado basado en productos lácteos. ¡El helado vegano es un triunfo absoluto!
Así que para todos los amantes del helado (seamos realistas, eso es TODA la humanidad), veganos o no, aquí va la lista de nuestros tres sabores preferidos de helados veganos para los calurosos días de verano. Te animamos a experimentar en casa y por favor, mándanos cualquier combinación estupenda con la que deis.
Los tres sabores preferidos de helados veganos de La Pachamama:
- Mango, vainilla y macadamia de Weiss (¡pero mucho mejor!)
- Mantequilla de cacahuete y chips de chocolate (¡está tan bueno que duele!)
- Dee-licioso chocolate y dulce de leche de Dee-lite (¡te dejará huella en el corazón!)
¿Existe un amor más universal en este mundo que el que sentimos por el helado? Si hay alguien hay fuera que no caiga arrodillado a la vista de un buen helado recién hecho… bueno, aún no he oído de nadie. Si sólo nos pudiéramos poner de acuerdo en este mundo sobre alguna otra cosa que nuestra común admiración a un buen helado cremoso…