A Benjamín siempre le ha gustado cocinar, especialmente postres, pero en Casa de Laila pudo descubrir su verdadera pasión: ¡cultivar! Descubrió el placer de cuidar el jardín de frutales y empezó a cultivar su propio huerto. Según íbamos nosotros creciendo, así creció la cantidad de productos naturales que necesitábamos.
Los movimientos “de la huerta a la mesa” y de permacultura influenciaron en gran medida la visión de Benjamín a la hora de proveer nuestra cocina, queríamos cultivar lo necesario nosotros mismos. Él asumió la responsabilidad de proveer nuestra cocina con los productos orgánicos de más alta calidad y más frescos. Esto, definitivamente, ha abierto una nueva dimensión en cómo entiendo ahora mi manera de cocinar.
A día de hoy, todas estas experiencias nos siguen guiando y empujando cada vez más lejos a lo largo de este camino gastronómico. Es en lo que queremos concentrarnos. Es lo que queremos compartir con otros, lo que queremos que inspire a otros y cómo hemos elegido vivir. Nuestro sueño juntos es vivir y trabajar en sinergia con nuestro alrededor, cuidar la tierra, cultivar y cocinar comida maravillosa y nutritiva.
¡Esperamos que te unas a nosotros en este camino hacia una mayor armonía con la naturaleza, una mejor salud y mucha comida deliciosa!